Jornada 2021
En septiembre de 2021 se celebró la JDM Anual del Banco Farmacéutico Argentina.
Los resultados fueron:
SEDE | ENTIDADES | FARMACIAS | CANTIDAD DONADA | TOTAL EN $ | ASISTIDOS | VOLUNTARIOS |
CABA | 9 | 17 | 643 | 153.153,87 | 494 | 37 |
VENADO TUERTO – SANTA FE | 4 | 15 | 405 | 100.377,57 | 140 | 12 |
TOTAL ARGENTINA | 13 | 33 | 1048 | 253.531,44 | 634 | 49 |
Compartir las necesidades para compartir el sentido de la vida
La primera Jornada de donación de medicamentos pospandemia fue todo un desafío y una comprobación de que “DonarNoshace bien”
Rita Corigliano
Para los voluntarios del Banco Farmacéutico Argentina la Jornada de donación de medicamentos y productos de venta libre para ayudar a distintas instituciones que se realizó en la ciudad de Buenos Airesy Venado Tuertodel 16al 23de octubre fue “un regalo y una fiesta”.Desde la mañana del 16 en C.A.B.A. 38voluntarios estuvieron disponibles para apostarse en las 17 farmacias e invitar a los clientes que ingresaban a realizar su aporte comprando algún producto de la lista que previamente habíanconfeccionadolos nueve hogarescon losque se colaboraría. En la semana se continuó sin voluntarios, siendo los empleados de farmacia los protagonistas.En Venado Tuerto, se realizó desde 14 farmacias, a beneficio de tres hogares. Allí el equipo del Banco Farmacéutico acondicionó las farmacias para que la misma gente de las farmacias invitaran a colaborar, dese el 16sin voluntarios,y volanteando por distintos lugares, promocionando en radio, y en cuantos medios estaban a su alcance.La Jornada es la culminación de un proceso que se inicia muchos meses antes, como remarca Silvana“La jornada no es en realidad el “día” de comienzo de la jornada. Hay una gran preparación durante varios meses antes: reuniones del equipo, compras, armado de cajas, planillas, charlas con las entidades, las farmacias y con los voluntarios y muchas cosas más. Un gran esfuerzo de todo el equipo de BF ya que cada uno tiene sus familias y sus ocupaciones. Mucho trabajo y cansancio, inclusopor momentos esta sensación de querer tirar la toallapero la jornada llega y hay que preparar todo”.Si bien la dinámica es siempre la misma, cada año se renuevan los nervios, las dudas, los temores de abordar a la gente que ingresa a una farmacia con sus propias preocupaciones y es necesaria la apertura a losdiversos intercambiosque se producen. Están los apurados que ni siquiera muestran predisposición a escuchar y continúan su camino, los que responden un “NO” cortante que pone en juego la mirada aceptante del voluntario, los que escuchan y agradecen la labor pero dejanla incógnita de si han sido conmovidos o no por la propuesta y los que escuchan amablemente y luego hacen una donación. En todos se refleja la sorpresa, el temor, la alegría. “Trataba de comentar a la gente el gesto de la Jornada mientras esperaba a ser atendidapor los farmacéuticos, para no molestar. En unagran ciudadcomo C.A.B.A.vivimos a las corridas y cuando alguien entra a una farmacia es porque tiene un problema de salud.Oscar siempre nos insiste en tener en cuenta esta circunstancia para ser delicados,paraque la persona no se sienta avasallada cuando su preocupación tiene un peso particular” comenta Sonia, quien apenas empezóa contarlea una mujerlo que estabahaciendo, la notóvisiblemente perturbada“Me arrepentí de haber irrumpido en su vida, que debía estar atravesada por una situación grave oque a ella la afectaba profundamente.Le pregunté si quería que siguiera hablando porque no quería molestarla. Por un instante lo pensó y me hizo un gesto para que continuara. A medida que le iba contando, en particular cuando le hablé del Hogar al que ayudaba esa farmacia (Albisetti, que alberga a hombres en situación de calle y los ayuda a salir adelante buscando trabajo pero, ante todo, recuperando su propia dignidad como personas) los rasgos de su cara se iban aflojando hasta llegar a una mirada compasiva.” Así, cuando Sonia terminó su relato la clienta no solo accedió a colaborar con un producto sino que agregó dos o tres medicamentos, algo inusual ya quesolo excepcionalmentela gente dona más de una unidad y este era el caso.“Lo extraordinario para mí fue: ¿por qué habría dedetenerse en la necesidad de otrosi era ella la que padecía? ¿qué lleva a alguien a salir del ensimismamiento (justificado) de su propio dolor para abrirse a acudir a otro desconocido que también sufre?”reflexiona.A Silvanale sucede algo similar “En una de las farmacias le hablo a unaseñora que comienza a escucharme casi con fastidio pero luego me mira y me dice:Pedile a la chica que me está atendiendo que agregue a mi compra $ 2500 para donar varios productos. Y en la misma farmacia más tarde un señor que estuvo mucho tiempo pidiendo miles de medicamentos y firmando órdenes médicas y visiblemente muy necesitado él o algún familiar de todos estos productos me escucha y me dice “Cuál es el producto más caro o si ya está donado hagamos con otros productos el mismo importe”.¿Qué llevaba a estas personas a donar así para otros que no conocen?Un gesto impresionante de caridad, humanidad y de darse al otro con una simple donación”. Ante las distintas reacciones Ricardo cierra con esta reflexión“La decisión de contemplar la libertad del otro en acción sin pretensiones es interesante. ¡Cómo se pueden tener diversas posturas frente a la misma propuesta!”.Además de lo que sucede dentro de una farmacia, esta Jornada estuvo marcada por algunas circunstancias externas que desviaron por momentos la atención de los clientes. Cuando Ricardo estaba llegando a cubrir su puesto de la tarde, a media cuadra de allí “había un aglomeramiento de gente: habían atrapado a un ladrón que estaba en el piso tirado en la calle y desde la farmacia eso atraía la atención”. Algoparecido a lo quele ocurrió a Oscar “tuve un mendigo en la puerta de la farmacia durante veinte minutos, borracho, gritando,pidiendo plata,que me hacía la competencia.
a casa me desvié un poco porque quise pasar por el frente de la iglesia de San Nicolás y luego a la vuelta encontré un mendigo que me dijo que tenía hambre, si teníacomida para darle. Como no tenía, le di una ayuda para que se pudiera compraralgo y seguí caminando pero me dio ganas de invitarlo a comer en la esquina cuando vi que había una pizzería. No es algo que me pase habitualmente pero me fui de la jornada con ese corazón”.Jorgetambiéncuenta queen Venado Tuerto se vivieron situaciones similares.“Como dice el Papa Francisco: Siempre el Señor nos sorprende y nos primerea”. Enno másde un mes decidimos llevar adelante la Jornada para beneficiar a cuatro entidades de Venado Tuerto.Muchos eran escépticos por la realidad que se está viviendo peroigual nos lanzamos con el agravante de que integrantes del equipoestaban convalecientes o aislados por COVID. Al cierre de la Jornada vimos que no solamente el equipo, la gente que trabajó connosotros, los farmacéuticos estaban contentos sino que hemos recibido donaciones importantes en medicamentos y en dinero que sirviópara comprar los faltantes de la campaña.El Señor siempre nos sorprende y multiplica los panes”.El sentido de la experiencia queda resumido en el testimonio de Sonia “Esta búsqueda y fraternidad se viven, en gestos concretos, no se expresan con discursos formulados teóricamente; nuestras necesidades compartidas generan un movimiento humano de compasión, de cercanía, cuando recibimos como respuesta “Decime cómo puedo ayudar”. El sentido de la vida no lo podemos comprar ni enfrascar (empaquetar) cuando intuimos una respuesta, sino que vuelve a salir como exigencia cuando la vida urge. Escuchar que hay otro a quien también la vida lo aprieta, aunque no se trate de la misma necesidad, nos hermana aunque no conozcamos el rostro de esa persona. Creo que esto nos acomuna en la búsqueda del sentido, la exigencia de que la vida-ahora probada por una falta de salud o bienestar esencial-tenga un significado”.